¿Quieres tener tu propia colección de vinos? No hay duda de que cualquier entusiasta de esta gran bebida desea tener la suya. Si es tu caso, te invitamos a que te quedes hasta el final del artículo. Aquí, te explicaremos los pasos básicos necesarios para comenzar este proceso que, al principio, puede resultar intimidante. Sin embargo, es un camino que te proporcionará mucha satisfacción y orgullo. ¡No te lo pierdas!
De principiante a aficionado: 7 consejos para comenzar tu colección de vinos
Si quieres convertirte en todo un coleccionista, debes entender que esta actividad no va simplemente de comprar cajas y botellas. Supone ir más allá, hasta el punto de entender la complejidad y la diversidad de los vinos. Es evidente que se trata de una tarea complicada que no puede hacerse de la noche a la mañana.
No obstante, con las nociones adecuadas sobre el tema, podrás iniciarte en esta fantástica aventura. A fin de echarte una mano, hemos elaborado esta pequeña lista de consejos para facilitar tu camino.
Empieza por la bodega
Antes de llenar tu hogar de botellas, es primordial saber dónde vas a guardarlas. Es decir, dónde estará tu pequeña bodega. Ya sabes que el vino requiere de unas condiciones específicas para su correcta conservación. En este sentido, deberás encontrar un lugar que reúna las características adecuadas. Recuerda que tiene que ser fresco y estar alejado de la luz del sol.
Después, selecciona el soporte o contenedor para tus botellas. Lo mejor, sin duda, es disponer de una vinoteca, pues tiene la opción de configurar la temperatura idónea para preservar los diferentes caldos. Ten en cuenta que los tintos, los blancos y los rosados tienen distintas necesidades térmicas.
Compra el vino que te gusta
Puede parecer un consejo obvio, pero no está de más señalarlo. Es tu colección, por lo que debes priorizar tus gustos. Si lo tuyo es el vino Rioja de Marques de Caceres, apuesta por él. Por supuesto, la gracia de las colecciones es que sean variadas y haya un poquito de todo. Aun así, para empezar, es suficiente con que almacenes tus caldos preferidos. ¡Poco a poco irás aumentándola!
Ten en cuenta las añadas
A la hora de almacenar, debes ser consciente de las añadas de los vinos y su periodo de envejecimiento óptimo para que no se echen a perder. Esto dependerá mucho de la clase que sea.
Pese a ello, como regla general, te recomendamos que te decantes por los tintos si quieres almacenar a largo plazo, como en el caso de los vinos gran reserva. Por el contrario, es mejor que bebas los blancos a corto plazo, pues su periodo de envejecimiento es mucho más breve.
Investiga
Documéntate, lee, asiste a catas, bodegas y eventos. No solo te divertirás y estimularás tus sentidos, sino que todo esto es importante para conocer más sobre este mundo y encontrar verdaderos tesoros. También es una manera de tomar mejores decisiones a la hora de hacer tus compras. Ya ves que investigar es un aspecto clave para ir configurando y dando forma a tu colección.
Mantén un registro
Puede que al principio no lo necesites, pero con el tiempo agradecerás este hábito. Lo mejor es que comiences desde ya a llevar un registro de tus botellas. Datos como dónde están, cuántas tienes, la procedencia de cada una, las fechas de elaboración y de compra te resultarán muy útiles para tener todo controlado. Igualmente, puedes añadir la ficha de cata.
Fija un presupuesto
Como en cualquier afición, hay que tener presente el aspecto económico. Un buen modo de no gastar de más es estableciendo un presupuesto para tus compras de vino. Aunque sea de manera orientativa, tener un límite te ayudará a controlar tus gastos y a asegurarte de que cada botella esté aportando algo a tu bodega particular.
Decide la organización
Cuando tengas unos cuantos vinos, podrás empezar a preocuparte por la organización. Existen diferentes formas de hacerlo, de ti depende encontrar la que mejor te funcione. Algunas de las opciones son por región (Rioja, Rueda, Rías Baixas…), por variedad (garnacha, merlot, graciano, tempranillo…), por vinificación (en función de su paso por barricas) o por etiqueta (de las más formales a las más informales).
Por supuesto, hay muchas más. Lo fundamental es que puedas tenerlo todo en orden y sepas dónde tienes que ubicar después cada botella cuando la requieras.
No cabe duda de que tener una colección de vinos es una experiencia emocionante y gratificante. No solo gozarás con esta bebida, sino que aprenderás y llevarás esta pasión al siguiente nivel. Algo que vale totalmente la pena. Con los consejos que te hemos proporcionado, estarás poniendo el primer granito de arena de tu colección. Con paciencia y amor, muy pronto podrás presumir de tu excelente selección de caldos. ¿Estás listo para empezar?
*El vino solo se disfruta con moderación