Burdeos y Rioja: una relación histórica
La reciente entronización de Cristina Forner como Commandeur de Bordeaux por la Commanderie de Bordeaux de Madrid supone un reconocimiento a una trayectoria personal y profesional estrechamente vinculada a la cultura vitivinícola francesa y a la historia contemporánea de la DOCa Rioja.
Burdeos ha formado parte del recorrido vital de Cristina Forner desde muy joven, un vínculo que se remonta también a los orígenes de Bodegas Marqués de Cáceres. En 1970, su padre, Enrique Forner, impulsó un cambio decisivo en Rioja al introducir la escuela de vinificación bordelesa de la mano del profesor Émile Peynaud, una figura clave en la enología moderna. Aquella visión pionera contribuyó a redefinir el estilo de los vinos de Rioja y a proyectar la denominación en los mercados internacionales.
Este enfoque, basado en el rigor técnico, el respeto por el viñedo y la búsqueda constante de la excelencia, marcó el ADN de Bodegas Marqués de Cáceres desde sus inicios. Una filosofía que no solo supuso una innovación en su momento, sino que ayudó a consolidar una nueva manera de entender la calidad dentro de la DOCa Rioja.
Un legado que continúa: Cristina Forner y Marqués de Cáceres
Hoy, ese legado continúa vivo a través de Cristina Forner, quien ha sabido mantener y evolucionar los valores fundacionales de la bodega con una clara vocación internacional. Su entronización como Commandeur de Bordeaux reconoce tanto su compromiso personal con la defensa de los vinos de Burdeos como la profunda conexión histórica entre ambas regiones vitivinícolas.
Más allá de un reconocimiento individual, este nombramiento pone en valor una historia compartida entre Burdeos y Rioja, basada en el intercambio de conocimiento, la innovación y una visión del vino como expresión cultural. Una herencia que sigue inspirando el presente y el futuro de Bodegas Marqués de Cáceres.
